09 noviembre 2007

Kiko Veneno y Jabier Muguruza en el Victoria Eugenia


Cómplices y juntos,
pero no muy revueltos


Intérpretes. Jabier Muguruza (voz y acordeón), Kiko Veneno (voz y guitarra), Ángel Unzu (guitarra), Raúl Rodríguez (guitarra) Mireia Otzerinjauregi (coros). Fecha y lugar. 08/11/07. Teatro Victoria Eugenia. Donostia. Incidencias. Primero actuaron Kiko Veneno y Raúl Rodríguez, y después lo hicieron Muguruza, Unzu y Otzerinjauregi. Sólo se unieron todos juntos en el escenario para interpretar 'Irene' al final de la noche.


El Victoria Eugenia abrió el jueves sus puertas a la canción de autor. Y lo hizo, por duplicado, con una poética velada en la que Jabier Muguruza contó con un cómplice de excepción que le ayudó a presentar su noveno trabajo. Kiko Veneno insinuó al inicio que estaba allí en calidad de telonero del irundarra, aunque daba la impresión de que muchos habían acudido al teatro a ver al andaluz nacido en Girona. Del mismo modo, otros parecían atraídos sólo por el euskaldun.

Y es que, a priori, las dos propuestas no parecen tener excesivas similitudes aunque ambos sean músicos veteranos y dueños de una envidiable coherencia. También coinciden en tener la capacidad de decir mucho con poco. Al margen de esos detalles, uno toca la guitarra y canta en español mientras que el otro utiliza el acordeón y el euskera. Muguruza se maneja en un estilo sosegado, melancólico y sofisticado, mientras que Veneno es más desenfadado, irreverente e incluso surreal.

Sea como fuere, al sevillano le toco inaugurar el escenario acompañado por Raúl Rodríguez, hijo de la cantante Martirio. Ambos usaron sendas guitarras para arropar las "coplillas" que brotaron de la genuina garganta de Kiko Veneno. Doce cuerdas y una voz: una fórmula minimalista pero efectiva con la que dieron cuenta de viejos temas. Como el sudoroso El calor me mata , el himno Lobo López , el hilarante blues Yo nací , el costumbrista Me siento en la cama y el irreverente Un catalán muy fino . En Más al sur fusionó sus habituales ritmos flamencos y rumberos con resonancias moras, mientras que en Casa cuartel logró crear momentos de absoluta belleza.

Bilonguis , quizá su letra más hermosa de los últimos años, fue la única pieza rescatada de El hombre invisible , su álbum más reciente. Concluyó con una versión hispana del Respect de Aretha Franklin y con Veneno , un tema para el recuerdo.

Retiróse el dúo y tomó el relevo Muguruza, que también compareció ligero de equipaje -con su acordeón, el habilidoso Ángel Unzu a la guitarra y la dulce Mireia Otzerinjauregi a los coros-. Con una delicadeza que ya es marca de la casa, fue desgranando algunos de los diez temas de su último disco, Konplizeak , donde ha utilizado íntimas melodías para vestir poemas de autores como Joseba Sarrionandia, Xabier Lete, Iñaki Irazu, o Covadonga Da Silva. Advirtió al público de que dichas canciones tienen un cierto poso oscuro, marcado por el fallecimiento de su padre el pasado año. La muerte fue el leit motiv de Dena bukatzean o Norbere akaberari buruzko mintzaldia , aunque no tardó en llegar un canto a la esperanza escrito por Atxaga, Bizitza bizitza da . No se olvidó del reciente No quedan tantas tardes y repescó Maite zaitut ez , texto de Kirmen Uribe sobre la dificultad de expresar los sentimientos. Liskar suharra brindó el necesario toque de humor y la conocida Benino edo Benito volvió a sonar preciosa.

Uno de los momentos más emotivos llegó con Antxillesko arkupean , escrita por el propio Muguruza y dedicada, como todo su nuevo cancionero, a la memoria de su padre. Encaró la recta final del concierto con Ertz maitea y lo rubricó con los aires africanos de la mítica Mazisi Okeita Denbelek .

Kiko Veneno y Raúl Rodríguez regresaron para sumarse al recital e interpretaron al unísono una sola composición, Irene . Fue gozoso paladear la música de una extraña pareja de cómplices que aplicaron el barniz del intimismo a un ramillete de tonadas que sonaron a pop, rumba, chanson , folk, jazz y flamenco. Lástima que sólo coincidieran cinco minutos en el escenario y que estuvieran juntos pero no más revueltos.



Si quieres leer una entrevista más o menos reciente de Kiko Veneno, pincha sobre la imagen inferior.

No hay comentarios: